Altavoces vintage, la última fiebre musical (y deco) que triunfa
El tiempo continúa su paso implacable, dejando atrás modas y poniendo en liza otras nuevas. Sin embargo, siempre hay un resquicio para recuperar esa vieja tendencia que arrasó hace años y que en la actualidad vuelve a pegar fuerte. No importa su aspecto, lo importante es lo que transmite. Hablamos, cómo no, de lo vintage, de esos artículos antiguos que hoy en día son piezas muy codiciadas. Una fiebre que se extiende desde la ropa a la decoración, por nombrar algunas disciplinas, y que las marcas han sabido retomar para aumentar sus ventas; véase el cambio de estética de las latas de Cola Cao.
Bien es cierto que hablamos mucho del concepto vintage, pero ¿qué es exactamente? Para entender su significado nos tenemos que ir a otra lengua romance como el francés. De la unión de las palabras ‘vingt’ (veinte) y ‘age’ (años) nació este término, que marca nuestra vida casi sin darnos cuenta y que se refirió en su origen a los objetos propios de los años 20. No obstante, hoy en día se ha generalizado y nos referimos a todo lo que suena a pasado como vintage, teniendo como referencia veinte años atrás aproximadamente.
Lo vintage se mide en decibelios
La tecnología tampoco se escapa a este fenómeno. Los nuevos fabricantes no pierden de vista este tremendo impacto que ha tenido la corriente retro y desde hace algún tiempo diseñan sus creaciones en consecuencia. Uno de los sectores que más ha apostado por ello ha sido el del sonido. Y es que algunas marcas de audio ya han lanzado productos impregnados de este aire antiguo.
Marshall, una de las marcas más míticas y prestigiosas en materia sonora, tiene como seña de identidad ese aire clásico que envuelve a sus amplificadores. Uno de los modelos que mejor lo representa es el 1962 Bluesbreaker, que evoca una década tan gloriosa para la música como los 60, y cuyo precio asciende a los 1.900 euros.
También los hay que combinan la madera de nogal con la última tecnología digital. Tivoli Audio destaca por su concepto de radio clásica para la vida moderna. Valga como ejemplo el modelo One Digital, cuyo valor es de 299 euros, bastante más económico que los Marshall.
Por otro lado, es muy habitual que las personas nacidas en la década de los 60, 70 u 80 conserven hoy en día sus viejos altavoces, que siguen sonando con la misma potencia que antaño, gracias a sus poderosos subwoofers. Por lo tanto, estamos ante algo más que una mera herramienta para escuchar música. La tendencia vintage se escucha en estéreo y a todo volumen.